El aceite de clavo es como el rockstar del mundo botánico, saliendo de los capullos de flores de un árbol de hoja perenne que adora el clima tropical y húmedo. Estos capullos, ya sean secos o aún en su siesta floral, son los héroes detrás del aceite de clavo. Desde tiempos inmemoriales, estos árboles han sido los chefs secretos en la cocina y las narices detrás de perfumes y aromas encantadores. Originario del sudeste asiático, el árbol de clavo, conocido como Eugenia caryophyllata.
Como miembro de la familia del mirto, sus hojas, flores y brotes son tan aromáticos que son la envidia del mundo de los aceites esenciales.