Su aroma cálido, amaderado y exótico. Lo podríamos definir como amaderado suave y balsámico y ayuda a equilibrar nuestra mente.
Se obtiene por arrastre de vapor de la corteza del Cedrus Atlantica, que crece en las montañas del Atlas, en Marruecos. Pero si vas un poco más lejos, también lo podrás ver en el Himalaya o en el Líbano.
En perfumería da notas de fondo cálidas y amaderadas, pero además, como muchos aceites esenciales, están llenos de nutrientes que benefician nuestro cuerpo.