MANTEQUILLA DE CALENDULA ATK

La mantequilla de caléndula es altamente calmante, regeneradora e hidratante. Su contenido en antioxidantes y compuestos bioactivos ayuda a proteger la piel, reducir irritaciones, favorecer la cicatrización, mantener la elasticidad y suavidad. En el cabello, nutre, fortalece y aporta brillo, siendo especialmente útil para cabellos secos o sensibilizados. Es beneficiosa para pieles sensibles, irritadas, maduras o con tendencia a inflamaciones, y para cabellos deshidratados, quebradizos o dañados.

La mantequilla de caléndula puede aplicarse directamente sobre la piel como bálsamo nutritivo, crema hidratante o tratamiento calmante, o utilizarse como base en cremas, lociones, ungüentos y mascarillas naturales. Combinada con otros ingredientes como aceites vegetales, manteca de karité o miel, potencia sus efectos calmantes, regeneradores e hidratantes. En el cuidado capilar, se emplea como mascarilla nutritiva, acondicionador o sérum, dejando el cabello suave, manejable y con un brillo saludable. Su textura cremosa facilita la absorción y proporciona nutrición y protección duraderas.

Se recomienda utilizar mantequilla de caléndula pura o elaborada con ingredientes naturales para conservar todas sus propiedades. Debe almacenarse en un lugar fresco y seco, protegido de la luz directa. Es apta para todo tipo de piel y cabello, aunque resulta especialmente útil en casos de sensibilidad, irritación, sequedad o daño capilar. Para obtener mejores resultados, se aconseja aplicarla sobre piel o cabello limpios, masajeando suavemente hasta su completa absorción. Puede emplearse diariamente o como tratamiento intensivo según las necesidades.