LECHE DE COCO ATK

El extracto de almendras dulces se obtiene de las semillas de Prunus amygdalus var. dulcis mediante prensado o maceración, conservando sus aceites y nutrientes naturales. Es rico en ácidos grasos esenciales, vitaminas (A, E y del complejo B) y minerales, lo que lo convierte en un ingrediente altamente nutritivo y suavizante. En cosmética, se utiliza por su capacidad para hidratar, calmar y proteger la piel y el cabello, además de aportar un toque delicado y natural a las formulaciones.

El extracto de coco se obtiene de la pulpa blanca del fruto del Cocos nucifera, mediante procesos naturales que concentran sus nutrientes y compuestos activos. Este extracto es rico en ácidos grasos esenciales, vitaminas (E, K y del grupo B), minerales y antioxidantes. En cosmética, se valora por su gran capacidad hidratante, nutritiva y suavizante, lo que lo convierte en un ingrediente ideal para cuidar la piel y el cabello de forma natural.

La leche de avena se obtiene al triturar los granos de avena (Avena sativa) y mezclarlos con agua, para luego filtrar el líquido resultante. Es una bebida vegetal de textura ligera y color blanquecino, con un aroma suave y natural. Contiene vitaminas del grupo B, vitamina E, minerales como hierro, calcio, magnesio y zinc, además de betaglucanos y proteínas vegetales. En cosmética natural, se valora por sus propiedades calmantes, suavizantes e hidratantes, siendo ideal para pieles sensibles, secas o irritadas.

El aceite de oliva se obtiene por presión en frío de los frutos del Olea europaea, el olivo. Es un aceite vegetal de color dorado verdoso, textura densa y aroma suave y afrutado, muy apreciado tanto en la alimentación como en la cosmética. Rico en ácidos grasos esenciales, vitamina E, polifenoles y antioxidantes naturales, es un ingrediente altamente nutritivo y protector, utilizado desde la antigüedad para el cuidado de la piel, el cabello y el bienestar general.

El aceite de coco se obtiene por presión en frío de la pulpa fresca del fruto del Cocos nucifera. Es un aceite vegetal de textura cremosa a temperatura ambiente, con un característico aroma dulce y tropical. Muy valorado en cosmética, cuidado personal y nutrición, el aceite de coco destaca por su alta concentración de ácidos grasos saturados de cadena media (como el ácido láurico), antioxidantes y vitamina E, que le confieren potentes propiedades hidratantes, protectoras y regeneradoras.