El extracto de genciana se obtiene de las raíces de la planta Gentiana lutea, reconocida por su característico sabor amargo y su riqueza en gencósidos, flavonoides y compuestos antioxidantes. En cosmética, se utiliza por sus propiedades estimulantes, tonificantes y purificantes, siendo un ingrediente natural que ayuda a revitalizar la piel y mejorar su apariencia general.
EXTRACTO DE CAPSICUM (AJI) ATK
El extracto de capsicum se obtiene de los frutos del pimiento o chile (Capsicum annuum o Capsicum frutescens), plantas ricas en capsaicina, el compuesto responsable de su característico efecto calorífico. Este extracto se utiliza en cosmética por sus propiedades estimulantes, tonificantes y activadoras de la circulación. Es un ingrediente natural muy valorado en productos destinados a mejorar la firmeza de la piel y promover la salud capilar.
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El extracto de té verde se obtiene de las hojas jóvenes de la planta Camellia sinensis, que se secan y procesan de manera mínima para conservar su alta concentración de antioxidantes, polifenoles y catequinas, especialmente la epigalocatequina galato (EGCG). Este extracto es muy apreciado en cosmética natural por sus propiedades purificantes, calmantes y antienvejecimiento, siendo un ingrediente clave en productos destinados al cuidado facial, corporal y capilar.
El extracto de cebolla se obtiene del bulbo de Allium cepa, una planta rica en compuestos sulfurados, flavonoides (como la quercetina) y vitaminas del grupo C y B. En cosmética, este extracto se valora por sus propiedades purificantes, regeneradoras y estimulantes, que ayudan a mejorar la salud de la piel y el cabello. Su composición natural lo convierte en un ingrediente eficaz en tratamientos para fortalecer el cuero cabelludo, mejorar la circulación y favorecer la regeneración celular.
El extracto de hinojo se obtiene de las semillas y hojas de la planta Foeniculum vulgare. Es rico en flavonoides, aceites esenciales, antioxidantes y vitaminas, y se utiliza en cosmética por sus propiedades tonificantes, purificantes y estimulantes de la circulación, ayudando a revitalizar la piel y mejorar su aspecto general.
El extracto de Ginkgo biloba se obtiene de las hojas del árbol Ginkgo biloba, una de las especies más antiguas del planeta. Este extracto es rico en flavonoides, terpenoides y antioxidantes, lo que le confiere propiedades protectoras, regeneradoras y estimulantes de la circulación. En cosmética, se utiliza principalmente por su capacidad de revitalizar la piel y protegerla frente al envejecimiento prematuro.
El extracto de flor de loto se obtiene de los pétalos de la planta Nelumbo nucifera, conocida por su belleza y simbolismo en culturas orientales. Este extracto es rico en antioxidantes, flavonoides, vitaminas y minerales que protegen y regeneran la piel. En cosmética, se utiliza por su capacidad de hidratar, calmar y aportar luminosidad, siendo un ingrediente muy apreciado en productos de cuidado facial y corporal.
El extracto de hiedra se obtiene de las hojas de la planta Hedera helix. Es rico en saponinas, flavonoides y compuestos antioxidantes, y se utiliza en cosmética por sus propiedades tonificantes, drenantes y estimulantes de la microcirculación. Es especialmente valorado en productos para la piel y el cabello por su capacidad de mejorar la firmeza y suavidad.
El extracto de castaño de Indias se obtiene de las semillas del árbol Aesculus hippocastanum, originario de Europa y Asia. Este extracto es rico en escina, flavonoides y taninos, compuestos con potentes propiedades vasoprotectoras, antiinflamatorias y tonificantes. En cosmética, se emplea ampliamente en productos destinados a mejorar la circulación, reducir la hinchazón y fortalecer los capilares, siendo un ingrediente esencial en tratamientos para piernas cansadas o piel con tendencia a la retención de líquidos.
El extracto de ruibarbo se obtiene de las raíces o tallos de la planta Rheum rhabarbarum o Rheum officinale, originaria de Asia. Este extracto es rico en compuestos bioactivos como antraquinonas, taninos, flavonoides, vitaminas y minerales que le confieren propiedades antioxidantes, purificantes y tonificantes. En cosmética, se valora especialmente por su capacidad para equilibrar, revitalizar y proteger la piel y el cabello de los efectos del estrés ambiental y el envejecimiento.