ACEITE ESENCIAL DE ROMERO ATK

El agua de romero se obtiene por destilación al vapor de las hojas y flores de Rosmarinus officinalis, una planta aromática mediterránea. Posee un aroma herbal, fresco y ligeramente amaderado, y se utiliza en cosmética, cuidado de la piel y aromaterapia por sus propiedades tonificantes, purificantes y estimulantes. Conserva los compuestos activos del romero, como antioxidantes, flavonoides y aceites esenciales, que aportan beneficios tanto para la piel como para la salud capilar y el bienestar general.

El aceite esencial de lavanda se extrae de las flores de la planta Lavandula angustifolia, originaria de la región mediterránea. Es uno de los aceites esenciales más populares y versátiles en aromaterapia, conocido por su aroma floral, suave y relajante. Su composición incluye compuestos como el linalol y el acetato de linalilo, responsables de sus efectos calmantes, antibacterianos y antiinflamatorios. Gracias a su equilibrio entre frescura y dulzura, es ampliamente utilizado tanto en el bienestar emocional como en el cuidado personal y del hogar.

El aceite esencial de limonaria, también conocido como aceite de hierba limón o Cymbopogon citratus, se obtiene por destilación al vapor de las hojas de esta planta originaria de Asia tropical. Posee un aroma cítrico, fresco y ligeramente herbáceo, gracias a compuestos como el citral, geraniol y limoneno, que le otorgan sus características propiedades aromáticas y terapéuticas. Es ampliamente utilizado en aromaterapia, cosmética natural y productos de limpieza por su fragancia refrescante y purificante.

El aceite esencial de canela se obtiene principalmente de la corteza o las hojas del árbol Cinnamomum verum o Cinnamomum cassia mediante destilación al vapor. Es un extracto aromático de color ámbar con un característico olor cálido, dulce y especiado. Su composición rica en cinamaldehído y eugenol le confiere propiedades antimicrobianas, antioxidantes y estimulantes, lo que lo convierte en un ingrediente muy apreciado en cosmética natural y aromaterapia.

El aceite esencial de citronela es un extracto natural obtenido de las hojas y tallos de las plantas Cymbopogon nardus o Cymbopogon winterianus, especies de pastos originarios de Asia tropical. Se caracteriza por su aroma fresco, cítrico y ligeramente herbal, resultado de su alto contenido en citronelal, geraniol y limoneno, compuestos responsables de su fragancia distintiva y de muchas de sus propiedades terapéuticas.

El aceite esencial de lavanda se obtiene por destilación al vapor de las flores de la planta Lavandula angustifolia. Es un aceite de aroma floral, fresco y relajante, ampliamente reconocido por sus propiedades calmantes, equilibrantes y regeneradoras. Utilizado desde la antigüedad en aromaterapia, cosmética y medicina natural, el aceite de lavanda es uno de los más versátiles y seguros, ideal tanto para el cuidado de la piel como para el bienestar emocional.

El agua de hierbabuena se obtiene por destilación al vapor de las hojas de la planta Mentha spicata, conocida como hierbabuena. Posee un aroma fresco, mentolado y ligeramente dulce, y es utilizada en cosmética, aromaterapia y cuidado de la piel por sus propiedades refrescantes, calmantes y purificantes. Conserva los compuestos activos de la planta, como mentol, limoneno y otros antioxidantes naturales, que aportan beneficios tanto para la piel como para el bienestar general.

El aceite de manzanilla se obtiene por destilación al vapor de las flores de Matricaria chamomilla (manzanilla alemana) o Chamaemelum nobile (manzanilla romana). Es un aceite esencial de aroma dulce, herbal y ligeramente floral, reconocido por sus propiedades calmantes, antiinflamatorias y relajantes. Muy utilizado en cosmética y aromaterapia, este aceite combina beneficios para la piel, el cabello y el bienestar emocional gracias a sus compuestos activos como el bisabolol, chamazuleno y flavonoides.

El agua de lavanda se obtiene por destilación al vapor de las flores de Lavandula angustifolia o lavanda común. Posee un aroma floral, fresco y relajante, y se utiliza en cosmética, aromaterapia y cuidado de la piel por sus propiedades calmantes, tonificantes y purificantes. Conserva los compuestos activos de la lavanda, como aceites esenciales, flavonoides y antioxidantes, que aportan beneficios tanto para la piel como para el bienestar emocional.