MANTECA DE MARACUYA

La manteca de maracuyá es altamente hidratante, regeneradora y equilibrante. Su contenido en ácidos grasos omega-6, vitamina A y antioxidantes ayuda a mantener la piel suave, elástica y luminosa, protegiéndola del envejecimiento prematuro y de los radicales libres. Favorece la regeneración celular, calma la piel irritada o sensible y aporta una sensación de frescura y bienestar. En el cabello, nutre profundamente, mejora la textura, aporta brillo y suavidad, y ayuda a controlar el frizz. Es especialmente beneficiosa para pieles grasas, mixtas o sensibles, y para cabellos secos, encrespados o sin vida.

La manteca de maracuyá puede aplicarse directamente sobre la piel como bálsamo nutritivo, crema hidratante o tratamiento revitalizante, o utilizarse como base en cremas, lociones, ungüentos y mascarillas naturales. Combinada con otros ingredientes como aceites vegetales, manteca de karité o miel, potencia sus efectos hidratantes, antioxidantes y regeneradores. En el cuidado capilar, se emplea como mascarilla nutritiva, acondicionador o sérum, dejando el cabello suave, ligero y brillante. Su textura cremosa facilita la aplicación y la absorción, proporcionando nutrición y protección duradera sin dejar sensación grasosa.

Se recomienda utilizar manteca de maracuyá pura o elaborada con ingredientes naturales para conservar todas sus propiedades. Debe almacenarse en un lugar fresco y seco, protegido de la luz directa. Es apta para todo tipo de piel y cabello, aunque resulta especialmente útil en casos de sequedad, irritación, desequilibrio cutáneo o daño capilar. Para obtener mejores resultados, se aconseja aplicarla sobre piel o cabello limpios, masajeando suavemente hasta su completa absorción. Puede emplearse diariamente o como tratamiento intensivo según las necesidades.