El extracto de flor de loto se obtiene de los pétalos de la planta Nelumbo nucifera, conocida por su belleza y simbolismo en culturas orientales. Este extracto es rico en antioxidantes, flavonoides, vitaminas y minerales que protegen y regeneran la piel. En cosmética, se utiliza por su capacidad de hidratar, calmar y aportar luminosidad, siendo un ingrediente muy apreciado en productos de cuidado facial y corporal.
EXTRACTO DE AZUCENA ATK
Descripción
El extracto de azucena se obtiene de los pétalos de la flor Lilium candidum, también conocida como lirio blanco o azucena. Este extracto es rico en flavonoides, saponinas, mucílagos y compuestos antioxidantes que le otorgan propiedades suavizantes, regeneradoras y calmantes. En cosmética, se valora por su capacidad para iluminar la piel, unificar el tono y aportar una sensación de pureza y frescura, además de ser un ingrediente natural y elegante por su delicado aroma floral.
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El extracto de té verde se obtiene de las hojas jóvenes de la planta Camellia sinensis, que se secan y procesan de manera mínima para conservar su alta concentración de antioxidantes, polifenoles y catequinas, especialmente la epigalocatequina galato (EGCG). Este extracto es muy apreciado en cosmética natural por sus propiedades purificantes, calmantes y antienvejecimiento, siendo un ingrediente clave en productos destinados al cuidado facial, corporal y capilar.
El extracto de vainilla se obtiene de las vainas secas de la planta Vanilla planifolia, una orquídea tropical originaria de México. Su proceso de extracción consiste en macerar las vainas en una mezcla de alcohol y agua para liberar sus compuestos aromáticos naturales, principalmente la vainillina. Este extracto es muy apreciado en cosmética por su fragancia cálida, dulce y relajante, además de sus propiedades antioxidantes y nutritivas para la piel y el cabello.
El aceite de flor de loto es un extracto vegetal obtenido de los pétalos y semillas de la flor de loto (Nelumbo nucifera), una planta sagrada reconocida por sus propiedades purificantes y equilibrantes. Su composición rica en antioxidantes, ácidos grasos esenciales y compuestos aromáticos naturales lo convierte en un aceite ligero y profundamente nutritivo. Destaca por su textura sedosa y su delicado aroma floral, que aportan una sensación inmediata de bienestar y armonía tanto en la piel como en el cabello.
El extracto de lavanda se obtiene de las flores de la planta Lavandula angustifolia. Es rico en aceites esenciales, flavonoides y antioxidantes, y se utiliza en cosmética por sus propiedades calmantes, antioxidantes y regeneradoras, aportando un efecto relajante y protector sobre la piel y el cabello.
El extracto de nim se obtiene de las hojas, semillas o corteza del árbol Azadirachta indica, conocido por sus propiedades medicinales y cosméticas. Es rico en compuestos bioactivos como azadiractina, flavonoides, aceites esenciales y ácidos grasos, que le confieren efectos antibacterianos, antifúngicos, antioxidantes y antiinflamatorios. En cosmética, se utiliza para purificar, equilibrar y proteger la piel y el cuero cabelludo, siendo un ingrediente natural muy valorado en productos de cuidado facial, corporal y capilar.
El agua de lavanda se obtiene por destilación al vapor de las flores de Lavandula angustifolia o lavanda común. Posee un aroma floral, fresco y relajante, y se utiliza en cosmética, aromaterapia y cuidado de la piel por sus propiedades calmantes, tonificantes y purificantes. Conserva los compuestos activos de la lavanda, como aceites esenciales, flavonoides y antioxidantes, que aportan beneficios tanto para la piel como para el bienestar emocional.
El extracto de menta se obtiene de las hojas de la planta Mentha piperita u otras especies del género Mentha, mediante procesos de maceración o destilación. Es un ingrediente natural muy valorado en cosmética, medicina y productos de cuidado personal por su contenido en mentol, aceites esenciales, antioxidantes y compuestos antiinflamatorios. Su aroma fresco y revitalizante lo convierte también en un componente popular en formulaciones aromáticas y terapéuticas.
El extracto de té blanco se obtiene de las hojas jóvenes y brotes de la planta Camellia sinensis, que se secan suavemente sin fermentar, conservando así su alta concentración de antioxidantes y polifenoles. En cosmética, este extracto es apreciado por su pureza y potencia natural, ya que protege la piel del daño oxidativo, estimula su regeneración y mejora su luminosidad. Su delicada composición lo convierte en un ingrediente ideal para productos antiedad, revitalizantes y protectores.